El Alavés afronta el comienzo de su cuarta temporada en la máxima categoría del fútbol español de nuevo con el objetivo de asegurar la permanencia lo antes posible para un quinto curso e igualar, de esta forma, ese periodo de un lustro continuado entre los mejores del fútbol nacional que ya logró hace no demasiado tiempo, entre 1998 y 2003. Más allá de este dato estadístico cualquier análisis que ahora mismo pueda llevarse a cabo de la institución albiazul ofrece un resultado plenamente satisfactorio sea cual sea la faceta que se quiera revisar.

Todo son buenas noticias para la familia albiazul con el reciente ascenso del filial a Segunda División B, tras 13 temporadas en Tercera, o el salto de categoría del conjunto femenino hasta la Primera División B en solo dos años de existencia. Más allá del plano deportivo, en el resto de ámbitos se encuentran buenas noticias con una campaña de socios ya en marcha en la que se busca superar el número de 17.509 abonados para un estadio que ronda el 87% de ocupación en los encuentros ligueros. En esta línea el gran sueño de toda la institución pasa por ver cumplido ese deseo de reformar y ampliar Mendizorroza hasta las 27.000 localidades y poder tener listo ese aforo para el año 2022.

La cuestión económica marcha también en buen camino con la consolidación de los números verdes en los sucesivos balances que presenta el Consejo de Administración. En el cierre del ejercicio 2017-18 el saldo final fue de 1,1 millones de euros y para la temporada recientemente finalizada también se han estipulado ganancias de otro millón de euros. Todo ello se sustenta en los millones que llegan por los derechos televisivos, alrededor de 46 millones de euros, y que permiten manejar los presupuestos más elevados que jamás ha gestionado el Alavés. Han sido 63,6 para este año recién finalizado y ya hay estimaciones que cifran en poco más de 65 los que habrá que manejar para la temporada 2019-20.

La expansión internacional

El Alavés no solo se centra dentro de la península ibérica y ha apostado en estos últimos años por la apertura de nuevos frentes con alianzas y convenios de colaboración con otros conjuntos. Tras una primera prueba con el conjunto croata del NK Rudes, que no termino del todo bien. Llego el pasado verano a el NK Istra de aquel mismo país para hacerse con el 85% de las acciones. En sintonía con el buen momento en la que está subido el club, el Istra ha logrado la permanencia en la Primera División croata en una eliminatoria a cara o cruz donde los jugadores cedidos por el Alavés han tenido un papel relevante.

Tiene también presencia en el modesto JS Hércules de la Segunda División de Finlandia y este mismo año ha extendido los tentáculos hasta el Kagoshima United de Japón, que milita en la segunda categoría de aquel país. Además el convenio de colaboración le reporta a el grupo Saski Baskonia tres millones de euros durante cinco años por tutelar el crecimiento y consolidación de la estructura deportiva del equipo.

Por el camino ha quedado también, además de la fallida entrada en el NK Rudes el amargo sabor de boca del acuerdo de colaboración con el Sochaux de Francia. No hubo sintonía total con la propiedad de la institución y tras solo ocho meses el Alavés abandonó la colaboración. El inicio de todo este crecimiento hay que situarlo en el 24 de junio del año 2011. En esa fecha se puso punto final a la agonía económica del Alavés con la llegada del grupo Saski Baskonia a poseer el gran paquete accionarial del club y pasar a gestionar y dominar la estructura de la entidad de fútbol de la ciudad. Desde entonces, tanto en la vertiente deportiva como en la económica todo han sido buenos resultados.

Épica salvación en Jaén en 2014

En la temporada 2011-12 el Alavés arrancó en Segunda División B y fue un duro varapalo no llegar a clasificarse para disputar la fase de ascenso. Sí se logró al año siguiente y el 1 de junio de 2013 se reingresó en el fútbol profesional. Hubo un momento dramático el 7 de junio de 2014 con la épica salvación lograda en Jaén, que permitió continuar en la categoría de plata. Alejado el posible retorno de lo que hubiera sido un fatídico regreso a los infiernos, empezó la progresión y crecimiento deportivo del club. La campaña 2014-15 fue de tranquilidad con una holgada salvación. Llegó el momento de la mayor alegría,con la llegada a el banquillo de José Bordalás y el alicantino obró el milagro de devolver al equipo a la máxima categoría en un año donde no se partía con esa ambición.

La gesta en la vuelta a primera division

Lejos de frenar el estirón, en la campaña 2016-17 se firmó la gesta de disputar la final de la Copa del Rey. El panorama se oscureció con un inseguro inicio de la temporada siguiente, pero con Abelardo al timón se obró una milagrosa remontada para sellar la salvación de manera holgada. En el curso recién terminado, de nuevo el asturiano firmó la mejor primera vuelta de la casi centenaria historia del Alavés, emborronada con unos pobres registros en la segunda. Para el año 2019-20 se abre una nueva era con la presencia de Asier Garitano y la esperanza de que pueda terminar de asentar al Alavés.