Tras solo una temporada, el Deportivo Alavés regresa a la máxima categoría, se enfrenta al último rival que piso Mendizorroza en primera división. Como es habitual en estas primeras jornadas ambos equipos llegaran con falta de efectivos, el mercado de fichajes se mueve a un ritmo lento y gran parte de los equipos se encuentran en la misma situación.
El conjunto local llega a este partido tras haber disputado 7 partidos en pretemporada, de los que destaco los partidos frente a Espanyol, Las Palmas y Lecce como equipos de nivel similar al Cádiz. En esos 3 partidos 1 victoria, 1 derrota y un empate (con posterior victoria en penaltis) respectivamente. En principio llegan con 3 bajas para el partido, Juan Cala (finales de agosto), Luis Hernández (mediados de septiembre) y Ocampo (finales de octubre).
El Alavés por su parte, llega tras haber disputado 5 partidos amistosos en esta pretemporada. De los cuales destacaría los partidos ante Valencia (derrota por 2-0) y Osasuna (victoria por 2-3). Además, también destacaría negativamente el partido «amistoso» ante el Burgos, donde el resultado es lo que menos importa, pero si algo que sucedió que cambio la planificación del club con la lesión de Giuliano Simeone. Lesión que cambia la idea en cuanto a incorporaciones que podían faltar, dado que la lesión del jugador cedido por el Atlético de Madrid lo mantendrá alejado de los terrenos de juego fácilmente media temporada, si no más.