En algunos medios indican el enfado de la expedición del Leganés y algunos aficionados tras el partido en Mendizorroza.

El motivo del enfado es una posible mano de Joselu en la jugada del gol. Soto Grado en el campo y Estrada Fernández en el VAR, tras unos minutos de consultar las imágenes no señalaron la acción.

El Leganés ya se ha quejado de varias acciones en lo que va de temporada, hay que recordar que contra el Levante incluso pidieron la repetición del partido desde la acción. En aquel partido les fue señalado un penalti en contra, cuando según ellos la acción se daba fuera del área.

Competición se apartó del caso afirmando que no tenía competencias suficientes. El partido se disputó el 5 de octubre. Han pasado ya más de dos meses y lo que manda, por ahora, es el silencio.

Aquella jugada inicio un periodo de relativa calma arbitral con el Leganés. Todo lo contrario que en las jornadas anteriores, donde el ramillete de quejas pepineros fue largo. Comenzó en la primera jornada, con el gol anulado a Braithwate por supuesta mano de Rosales y la no señalada a Estupiñán en el área de Osasuna.

Siguió el penalti de Rubén Pérez a Rodrigo en Mestalla (la jugada, dicen en Butarque, sucede también fuera del área) o la mano de Vezo en el 83’ que no se señaló como penalti en la visita a Granada. Luego llegó el famoso no-penalti de Siovas a Roger antes mencionado.