El Alavés necesita mejorar en varias facetas del juego según lo visto en esta pretemporada y, en especial, debe mejorar de manera importante en ataque. A pesar de que sólo se ha enfrentado a un Primera (Real Sociedad), presenta un balance muy bajo en el apartado de los goles, seis goles en otros tantos amistosos (uno por partido). Además, tres de ellos, la mitad, se los endosó al Leioa, equipo de Segunda B, en su primer encuentro en esta fase de preparación.

La parte positiva, el equipo de Garitano ha logrado mantener la puerta a cero en sus dos últimos compromisos. Aunque también necesita asentar su colocación sobre el césped y ajustar su defensa, todo apunta a que Asier Garitano, al igual que Pellegrino o Abelardo, apela a la lógica de cualquier club humilde y desea comenzar a construir su bloque desde atrás.

Otros dos partidos reflejan la escasa pegada albiazul. No ha marcado en tres de sus seis amistosos (Fuenlabrada (1-0), Real Sociedad (1-0) y Real Zaragoza (0-0 y 3-2 en los penaltis))y uno de sus seis dianas fue marcada en propia puerta por el Albacete.

Es evidente que ninguna pretemporada sirve, ni mucho menos, para sacar conclusiones definitivas de cara a la competición oficial, pero el devenir albiazul sí apunta algunos detalles que se deben corregir. Tampoco está teniendo excesiva fortuna el equipo desde el punto fatídico, ya que ha marcado tres de los seis que ha lanzado.

Luis Rioja, hasta ahora pichichi del equipo con dos tantos, ha marcado los dos que ha tirado, uno en Laguardia ante el Racing y otro en la tanda de desempate desde el punto fatídico del pasado miércoles en La Romareda. En ella, Javi Muñoz transformó otro, mientras que Demirovic, Tomás Pina y John Guidetti erraron sus intentos. No hay que preocuparse, pero sí que es un aspecto a tener en cuenta, y más en una escuadra que, hasta la fecha, muestra una escasa capacidad goleadora.

Hasta la fecha, Luis Rioja, con dos goles ante Leioa y Racing es el máximo realizador en una lista que se completa con Ermedin Demirovic, Adrián Marín, Manu García y el gol en propia meta que se marcó el conjunto manchego (2-1).

Acusan el cansancio lógico debido a la intensa carga de trabajo que acumula en esta pretemporada. Asier Garitano y su grupo técnico están haciendo sudar a los futbolistas, porque desean empezar con un buen tono físico la competición. Además, salvo los problemas de Laguardia, Guidetti y Ramón Miérez, apenas se están produciendo lesiones.

El cansancio influye en la precisión y eso lo está pagando el Alavés en sus partidos pese a que el entrenador reparte mucho los minutos. Todavía le falta al equipo una marcha, o dos, de velocidad en los últimos metros y, además, está todavía en pleno proceso de asimilación de los movimientos y desmarques diseñados por el nuevo entrenador, que trata de que sus pupilos tengan una mayor posesión del esférico que en el pasado curso.

Todo ello se nota en un juego de ataque todavía espeso, donde Joselu y Lucas Pérez, llamados a formar la dupla titular en la delantera, deben aún compenetrarse y encontrar su sitio. Ninguno de los dos ha logrado todavía perforar la portería rival. De hecho, el joven Demirovic, muy activo, aunque a veces demasiado individualista, es por ahora el único delantero que ha conseguido marcar. Tiempo al tiempo.