Mientras LaLiga y la RFEF están en continuas negociaciones para poder terminar la temporada, en el Alavés continúan las negociaciones por el ERTE a la plantilla.

El club tiene ahora mismo dos frentes abiertos, prepararse para las medidas que serán obligatorias para la vuelta a los entrenamientos y buscar una solución a el ERTE. Siguen sin tener acuerdo para la reducción de sueldos y las posturas parecen bastante alejadas. A diferencia de la mayoría de clubes de Primera División, el Alavés decidió dar un primer paso unilateral y, junto con el Baskonia, presentar un ERTE el pasado 27 de mayo.

Condiciones del ERTE del Alavés

La postura inicial del club de presentar el ERTE y fijar un porcentaje único de rebaja de sueldo se disputaran o no los encuentros pendientes no gusto a la plantilla. El ERTE ya incluye una bajada con carácter retroactivo, a aplicarse desde el momento en que la detección de diez casos positivos en el área deportiva (tres futbolista y siete integrantes del cuerpo técnico) y de cinco en entre los trabajadores del grupo Baskonia-Alavés obligó a suspender los entrenamientos.

Edgar Méndez  se metió en un pequeño lió al expresar en una entrevista en el canal mexicano de televisión TUDN el enfado existente entre los jugadores. El jugador desveló que el club pretendía aplicar un porcentaje del “28 por ciento” de descuento en los sueldos, lo que fue considerado como “inaceptable” por parte de la plantilla y, además, pretendía que dicho porcentaje fuera fijo. “El club se salvaguarda y pone en el caso peor”, expuso el extremo, convencido de que se iban a jugar los partidos pendientes.

Los capitanes del equipo (Manu García, Víctor Laguardia, Fernando Pacheco y Rodrigo Ely) ha representado a sus compañeros en las conversaciones mantenidas con la entidad. Desde el primer momento, la unidad prevaleció en la plantilla.

La última propuesta por parte del consejo de administración tampoco ha sido aceptada por parte de la plantilla. En ella se ofrecía una rebaja del 20% si la competición se suspendía de forma definitiva y otra del 12% en caso de que se jueguen los once partidos pendientes.

La rebaja del 12% planteada si se disputan los duelos que restan sigue siendo superior a la mayoría de los porcentajes que se van a aplicar en la mayoría de los clubes de Primera. Por poner un ejemplo, el Eibar, uno de los últimos en alcanzar un acuerdo con sus futbolistas, va a bajarles un 15% si se suspende la temporada y un 2% en caso de que se dispute lo que resta de temporada.

El club abrirá las instalaciones para que los jugadores puedan entrenar de manera individual en ellas. Si nada se tuerce y no surge un repunte de la pandemia, los entrenamientos en grupo podrían iniciarse a partir del 26 de mayo, fecha en la que arrancaría una pretemporada atípica y especial para, a partir de mediados de junio, retomar lo que resta de competición con un calendario desquiciante.