El martes 15 de junio se conocía el acuerdo para profesionalizar la máxima categoría del futbol femenino en España. Pues poco ha tardado la RFEF en buscar el primer lio, ha remitido a los clubes femeninos un borrador de las normas reguladoras para la competición. Esto pese a que ya no tiene competencias exclusivas en la competición, y les cita el próximo lunes a una reunión telemática. Entre los temas a tratar incluye materias que se deben coordinar con la nueva liga profesional femenina.

Con el acuerdo que se hizo publico hace unos días, se supone que la liga pasa a tener independencia respecto  a la RFEF y estará bajo la tutela del CSD durante unos primeros años.

La nueva liga profesional se encargará de la explotación comercial de la nueva marca (especialmente en materia de derechos audiovisuales) y tendrá que firmar un convenio de coordinación con la RFEF, como ya existe en el fútbol masculino.

En el documento mencionado al inicio se menciona la primera división fémina, futura Liga Ellas como Primera División RFEF. En dicho documento, se otorgan incluso mas competencias de las que tenían hasta ahora como organismo organizador.

El borrador empieza incluyendo una serie de requisitos que deben cumplir los clubes para participar tanto en esta Primera división femenina como en el resto de categorías (Segunda femenina, tercera y cuarta) que sí continuarán bajo el control federativo.

Requisitos de carácter económico, obligatoriedad de césped de hierba natural con margen para aplicación hasta la próxima temporada, estadios con un mínimo de 4000 espectadores y gradas perimetrales también con moratoria en las próximas temporadas, presupuesto mínimo de 1.500.000 euros en la primera categoría desde la temporada 2023-2024 etc.. Competencias que ya no son de la RFEF en la máxima categoría. No en cambio en el resto de categorías donde sí las mantiene.

Entre estos requisitos incluye un salario mínimo anual a las jugadoras con dedicación completa para jugadoras mayores de 23 años siempre que los ingresos por televisión superen los 500.000 euros; puede reducirse hasta 20.000 siempre en función de los ingresos de televisión. Apartado donde la RFEF, en el caso de la futura Liga Ellas (ahora Liga Iberdrola) no tiene competencia, sino que está regulado en el convenio colectivo firmado en febrero del 2020 entre la AFE y los clubes que debe renegociarse en los próximos meses. 

No contentos con eso en este apartado acaba aludiendo a la necesidad de avalar para aquellos clubes que hayan tenido deudas en las tres últimas temporadas. Competencia, que en el caso de Primera división, queda ya en manos de la nueva patronal.

En el quinto apartado establece el número de licencias que deben tener los clubes de la Primera desde esta próxima temporada con un tope de 23 que pueden ser 24 si se trata de una tercera portera. Además no podrán tener más de 17 o 18 licencias de jugadoras mayores de 23 años; con un mínimo de 18 licencias profesionales. Condición ésta última para poder competir. También aquí este nuevo escenario de liga profesional implica que estas competencias ya no son exclusivas de la federación sino que pasan a manos de la Liga.

También se meten en asuntos como balón que se usara, uniformidad, jornadas y horarios.

Aborda también el asunto de los derechos audiovisuales donde la RFEF hace referencia a la exclusiva competencia en la comercialización de los derechos audiovisuales de las competiciones femeninas. Algo que también cambia desde el pasado martes dado que la Primera queda en manos de la nueva liga profesional femenina.

Para esta temporada 2021-2022 prevé una liga de 16 equipos con una competición que se distribuye en 30 jornadas. Pero lo más importante radica en los descensos donde establece cuatro descensos a Segunda pero sólo dos ascensos de esta categoría a la superior. Lo que supone reducir la futura Liga Ellas para la temporada 2022-2023 a 14 clubes. Algo que ya no puede producirse unilateralmente sin acuerdo con la nueva liga profesional femenina. Lo curioso es que en principio este paso ya se habría hecho, habrían descendido 4 equipos de Liga Iberdrola lo que hace una liga de 14 equipos.

No sucede lo mismo con la nueva Segunda división RFEF, actual liga Reto, y la nueva Tercera división RFEF. Las nuevas nomenclaturas de las competiciones siguiendo el patrón de fútbol masculino.

Veremos como deriva esta situación porque, si bien es sólo un borrador, la RFEF asume unas competencias que ya no tiene como hasta ahora, sin que alegar que aún no está constituida formalmente la nueva liga femenina profesional.

La RFEF sabe perfectamente que el CSD ya ha convocado a los clubes para constituir el nuevo ente que organizará la nueva competición.