Una de las cosas que implanto el Consejo de Administración del Alavés cuando tomaron el control del club fue la creación de una academia en la residencia oficial de jóvenes. En ella reúnen a futuros jugadores de fútbol y baloncesto.

La residencia esta ubicada cerca del Alto de Uleta y Borja Sáinz, por ejemplo, es uno de los chicos que reside en ella. Para incentivar las actividades de este centro, se han organizado unas conferencias y ayer le tocó a Lucas Pérez departir un rato con los chavales.

Lucas les ha prometido «El próximo gol que haga en Mendizorroza haré alguna dedicatoria para vosotros».

Se da la situación que el próximo rival en casa es, ni más ni menos, que el Real Madrid de Zinedine Zidane. Lucas tuvo una infancia dura porque no pudo contar con los referentes paternos. «Las personas que más he querido en mi vida son mis abuelos, que me criaron. Quizás por no estar demasiado atado no me costó salir de mi tierra y probar en otros lugares. Opté por labrar mi futuro lejos de Galicia«, añadió. Lucas ha jugado en Grecia, Ucrania o Inglaterra, por ejemplo. También perteneció a la cantera del Atlético de Madrid o del Rayo Vallecano. También llego a pasar por el filial del Alavés.

El delantero gallego aprovechó para dar consejos de carácter general a los asistentes. «Con el tiempo te das cuenta de que lo importante son los estudios y los idiomas. No os podéis hacer ni idea lo que es ir a una farmacia con dolor de cabeza y no saber cómo pedir el medicamento porque no sabes inglés», comentó de su etapa en Ucrania, donde se buscó la vida con apenas 18 años. Precisamente, con 16 años, su primera salida de su área de confort fue Vitoria. «Vine al Alavés muy joven pero las cosas estaban muy diferentes a ahora. Estuve en la cantera en la época en la que el club estaba presidido por Piterman«, aseguró.