El cierre del mercado de fichajes de una sensación no demasiado buena en la dirección deportiva del Alavés. No lograron cerrar los acuerdos para la salida de algunos jugadores, y por ello no pudieron cerrar algunas incorporaciones del gusto de Garitano. Entre las salidas frustradas están la de Dani Torres y la de John Guidetti, al continuar estos dos jugadores se superaba el limite salarial si se fichaba a el delantero Majeed Waris.
Con lo vivido en el frenético cierre de mercado del lunes podría extraer la dirección deportiva albiazul una lección de lo que supone extender unos contratos de tan larga duración que terminan finalmente volviéndose contra los intereses deportivos del Alavés.
Contratos de larga duración
En las dos primeras situaciones emerge un denominador común como la amplitud de los contratos de los futbolistas, junio de 2020 en el caso de Torres y hasta 2022 de Guidetti, que jugó en contra de los intereses albiazules a la hora de encontrar un equipo al que enviarlos cedidos o traspasados. También en el trasfondo se encuentra la onerosa ficha que tanto el centrocampista colombiano como el delantero sueco tienen estipulada en sus contratos y que fue la causa que también contribuyó a espantar a sus pretendientes.
Un caso mas dentro de la plantilla
No son expedientes aislados los de Guidetti y Torres, ya que también existe otro jugador como Patrick Twumasi, con tres cursos más por delante, que se ha revelado como una exótica contratación con nulo rendimiento deportivo. Fichado el pasado verano desde el remoto Astaná de Kazajistán, con contrato hasta 2022, el propio director deportivo, Sergio Fernández, lo definió como el “mordiente y la pimienta” para el ataque del Alavés.
Nada más lejos de la realidad ya que se topó con el rechazo de Abelardo para incluirle en sus convocatorias y se pasó gran parte de la temporada sin contar para el entrenador. Solo en la recta final del año pasado y con el objetivo de la salvación ya logrado, tuvo cierta continuidad aunque sin llegar a ofrecer la solvencia y regularidad necesaria para ganarse un dorsal en el curso ya en marcha. Esto ultimo pudo deberse a su falta de minutos, pero parece que no llego a adaptarse a La Liga y a lo que el entrenador le pedía.