Desde el Deportivo Alavés se quiere volver a entrenar. Dentro del vestuario hay 2 frentes abiertos al respecto de la vuelta a los entrenamientos. Algunos jugadores tienen miedo a infectarse o no están muy de acuerdo con las concentraciones de un par de meses ya que quieren estar con sus familias. También hay quien cree que no se pueden hacer test masivos en entrenamientos y partidos cuando la sociedad está carente de esas pruebas.  Aunque solo sea por sentido común para con el resto de ciudadanos.

Con respecto a los entrenamientos y a el protocolo, dentro del club se cree que la fecha del lunes 11 de mayo es más factible que la del 4 del mismo mes. La evolución de la epidemia marcará los plazos pero el día 4 está ya muy próximo. Cuando se regrese a los entrenamientos, habrá tres pruebas y test diarios para cada jugador, técnico, miembro del cuerpo técnico y empleado.

La mayor parte de la sociedad está en contra de ese protocolo debido a las carencias existentes para la ciudadanía en general. Por mucho que los políticos se esmeren por dibujar un panorama optimista, la verdad es que el mismo es desolador. Se están dando altas a pacientes con riesgo claro y se les manda a casa sin hacerles test.

Los mismos entran en la lista de altas oficiales pero la misma no es del todo real. Pueden seguir enfermos en sus domicilios e incluso contagiar a gente de su entorno. Con este panorama, las pruebas para los jugadores son bastante impopulares e incluso las autoridades pueden tener debates al respecto, cuestionarlas e incluso prohibirlas. LaLiga traza un plan de vuelta al trabajo pero, si la sociedad se queda muy atrás, igual su previsión de puesta en marcha se va al traste.