Javier Tebas, tuvo un buen año en la temporada 2019-2020, afectada por la pandemia del coronavirus, que obligó a paralizar la competición durante casi tres meses. El máximo responsable de la Liga Santander ganó 3,44 millones de euros entre salario fijo y variable ( 2,1 millones de salario fijo y un bonus especial de 1,33 millones), según la documentación oficial de la LFP, en un ejercicio en el que la mayoría de los clubes de la máxima competición tuvieron que bajarse el sueldo al menos un 30% para compensar las pérdidas derivadas del Covid-19.

Estos 3,44 millones suponen una subida del 36% sobre su remuneración anterior y se explican por la firma del nuevo contrato televisivo con Moviestar y Mediapro, según las mismas fuentes. En concreto, Tebas percibió 2,1 millones como salario fijo, la misma cantidad que en el año fiscal 2018-2019. Pero la diferencia estuvo en el bonus, ya que pasó de 445.000 euros a 1,33 millones. En total, un 36% más, lo que le ha permitido devolver en un tiempo récord un préstamo que pidió a la propia LFP por 1,8 millones y que acaba de liquidar.

La retribución de Tebas ha registrado variaciones muy importantes. Cuando elegido presidente en 2013, se bajó el sueldo respecto a los 395.000 euros que se había garantizado su predecesor, José Luis Astiazarán. Cobró 348.123 euros ese ejercicio fiscal, al considerar excesivo lo que percibió el que fuera presidente de la Real Sociedad de San Sebastián. Pero al siguiente, los clubes de fútbol aprobaron un aumento de su salario hasta los 425.000 por haber cumplido los objetivos por los que fue designado.

Lo mismo ocurrió en la asamblea de la LFP de 2016, cuando sus miembros acordaron que su representante debía de cobrar un sueldo fijo próximo a los 750.000 y un bonus próximo a los 250.000 euros. Después, la cantidad se incrementó hasta los 2,5 millones del pasado año y ahora se ha disparado hasta los 3,44 millones.

El presidente, que obligó a los clubes a cumplir una disciplina financiera después de que más de una treintena entre ellos; Real Sociedad, Levante UD, Celta de Vigo, Real Betis, Alavés, Deportivo de La Coruña, Real Zaragoza, Las Palmas, Rayo Vallecano, Real Valladolid, Real Murcia, etc  entrasen en concurso de acreedores, señaló meses atrás que los equipos deberían bajarse el sueldo debido a la brusca caída de los ingresos por el cierre de los estadios.

«Los clubes no van a tener más remedio que bajar el sueldo de los jugadores», insistió en referencia al límite por el que no pueden destinar más del 65% de la cifra de negocios al salario de los futbolistas. En este sentido, añadió que «ya tienen plantillas que sobrepasarían el límite salarial previsto para la próxima temporada y los equipos van a tener que mirar muchísimo más hacia el fútbol base y la cantera, porque no se van a permitir transferencias que excedan la cuantía económica, es imposible».

Clubes como el Real Madrid, el FC Barcelona, el Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao, Valencia, Osasuna o el Real Betis implementaron medidas de ajuste en forma de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o acuerdos privados para reducir de forma significativa las remuneraciones de sus estrellas. El Madrid ha aplicado una segunda rebaja a jugadores y el Barcelona ha pedido un nuevo esfuerzo a todos los empleados para hacer frente al desplome de los ingresos. En el caso de los grandes equipos de La Liga, la caída de la facturación se acerca a los 200 millones anuales. El Valencia ya ha dejado de pagar puntualmente las nóminas de sus deportistas.

A diferencia de otras ligas, Tebas consiguió poner en marcha un protocolo anti-covid. De esta manera la competición pudo reanudarse con el objetivo primordial de que los clubes no entrasen en quiebra técnica al perder más del 30% de los ingresos de la televisión, más otro tanto de las entradas a los estadios, el ‘merchandising’ y la explotación de las zonas comerciales. Un esfuerzo que, salvo el incidente del Fuenlabrada, los clubes le han compensado con una mejora salarial.