Takashi Inui es el tapado del Eibar en este mercado de fichajes. El futbolista japonés está muy cerca de regresar a Ipurua doce meses después de su ‘espantada’ para irse libre al Betis. Ya hay acuerdo con el jugador y ahora falta cerrar con el club verdiblanco las condiciones de un traspaso que parece estar bastante encarrilado. El extremo no entra en los planes de Rubi y pese al interés del Alavés por volver a contar con él, la única intención del Japones es regresar a Ipurua para volver a trabajar a las órdenes de José Luis Mendilibar.

De hecho, Mendilibar mantiene una gran relación con el japonés y le tiene un cariño especial. La vuelta estuvo encima de la mesa en invierno, pero entonces fue imposible porque el límite salarial no lo permitía. Vuelve a haber una oportunidad y ahora el Eibar cuenta con músculo financiero tras las ventas de Jordán y Peña. El Betis ha tasado la salida del japonés en 4 millones, aunque el conjunto armero podría rebajar las pretensiones hasta los 2 millones.

En Ipurua no gustó la manera en la que se marchó hace un año, cuando había dado su palabra de renovar y finalmente se marcho. Una decisión que hizo daño no sólo deportivamente, también en las relaciones en las que llevaba años trabajando el club con diferentes entidades japonesas.

Pero seria una petición de Mendilibar y en Eibar lo que pide el entrenador procuran cumplirlo.

La aventura de Inui como Betico terminara antes de lo esperado y parece que su futuro no pasa por volver a Mendizorroza por lo menos no como jugador local.