Pere Pons está llamado a ser uno de los jugadores que sostenga al nuevo Alavés en la temporada 19-20. El catalán lo admite de buen grado y se siente motivado ante este nuevo reto, y dispuesto a crecer como futbolista. Como él mismo dijo el día de su presentación, llega al club babazorro con la edad adecuada y “en un buen momento para dar el salto”. Con 26 años, ha abandonado el Girona, donde hasta ahora ha estado casi toda su trayectoria deportiva, para consolidarse en Primera División, categoría en la que se ha desenvuelto con solvencia durante las dos últimas campañas. El pasado viernes, en Leioa, disputó sus primeros minutos como albiazul. Con Tomás Pina ausente por problemas físicos, compartió minutos en el centro del campo con el capitán, Manu García, y con Javi Muñoz, uno de los recién llegados, un futbolista llamado a tejer fútbol entre líneas. Todo para ir dando pasos y completar cuanto antes su adaptación.

Sobre su acogida en el vestuario ha dicho lo siguiente: “Los compañeros me han recibido muy bien, me han respetado mucho”, indicó en su comparecencia ante los medios. “En este vestuario hay gente muy noble y quiero devolvérselo sobre el césped”, añadió. Su meta es muy clara. “Tengo el objetivo de ser importante en este equipo”, subraya. Junto a Tomás Pina Manu García, a la espera de que llegue un último refuerzo en la zona ancha, está llamado a llevar la batuta del juego diseñado por Asier Garitano en una temporada en la que el listón, después de las tres anteriores, está alto.

Pere Pons va a coincidir con un entrenador que posee un rico y variado manual en cuanto a sistemas y variantes de juego. “Quiero seguir los consejos del míster y tratar de adaptarme cuanto antes”, expresó satisfecho porque “es un entrenador con mucha riqueza táctica”. “Tratará de ir variando, porque tenemos que ser muy versátiles en este tema y buscar la manera de hacer daño al adversario”, señaló.

En ese sentido su polivalencia va a favorecerle. En el primer amistoso en Leioa actuó de pivote defensivo, donde se siente más cómodo, pero también es un futbolista capaz de desenvolverse en otras demarcaciones en la zona ancha. “Si actuamos con doble pivote también puedo jugar, incluso de interior …”, deslizó. Ya en este primer amistoso se pudieron apreciar algunas de las variantes que puede introducir el técnico, que alternó un 1-4-4-2 en algunos momentos con otros en los que utilizó un trivote. Sus primeras sensaciones son buenas. “Me encuentro bien, cómodo, y con ganas de jugar más minutos”, comentó. Su contribución, sin duda, va a resultar clave para que el centro del campo albiazul pueda dar un salto de calidad.