«Sabemos que es un gran jugador y el club cree que podrá demostrarlo en Primera este año». Dijo Sergio Fernández, Director Deportivo del Alavés, en la presentación del jugador este pasado verano. Llamó la atención que algunos futbolistas como Verdon o Miérez no pasaran por sala de prensa para su puesta de largo pública y sí lo hiciera el centrocampista. Había estado cedido en el Oviedo y el Alavés lo repescó para el primer equipo.

Pero parece que no convence hasta el momento a Asier Garitano ya que ni lo ha convocado en ninguna jornada liguera. Con la baja de Manu García por sanción, Garitano dio la alternativa a Dani Torres, que parecía estar descartado dentro de la plantilla. Pero el que no cuenta para el técnico es el madrileño.

Ya pertenecía el año pasado al Alavés pero se decidió que se foguease en tierras asturianas. Comenzó jugando bastante y a buen nivel pero en la segunda parte de la temporada apenas tuvo minutos. Según la agencia que le representa, por órdenes de arriba y no por criterios méramente deportivos. Ahora cuenta con el apoyo de la Dirección Deportiva pero Garitano no acaba de verle para jugar en el Alavés de Primera. O si lo hace, no lo demuestra.

Se trata de un chico educado y tímido que no va a decir una palabra más alta que otra. «Yo creo que puedo demostrar mi nivel en Primera y no me planteo haber vuelto a Vitoria para jugar en el filial de Segunda B», comentó el día de su presentación. Su agente, Iñaki Espízua, habla maravillas de él pero, por ahora, no las ha podido demostrar en la capital alavesa. El sábado, en Valencia, no podrá jugar Wakaso y será una nueva oportunidad para ser convocado. Ya se verá en Mestalla pero no se conocerá con antelación porque Asier Garitano no hace oficiales las listas de los que viajan. Igual que cuando estaba al frente del Leganés o de la Real Sociedad.